En cada brisa me recordaras.
En cada amanecer y anocher me extrañaras.
En cada risa y en cada rostro me veras.
Estaré contigo en tus momentos de agonía y en momentos de alegría.
Seré tu bálsamo en días de aflicción.
Seré la amuleta que te levante cuando decaigas.
Seré el firmamento estrellado que te escuche sin juzgarte ni reclamarte.
Seré la brisa que te acaricie cada vez que exijas un soplo de esperanza.
Seré el soplo de vida de cada día y en los momentos en que pienses que no hay salida.
Seré tu más fiel amiga en las buenas y en las malas aunque no me lo pidas.