Una mujer como tú,
es como un pedazo de cielo
en esta tierra huracanada,
es algo así como flores
que llegan con olores
de perfumes, con sonrisas
candorosas y esperanzas
que se esparcen con amores.
Una mujer como tú,
no se da en cualquier lado,
ni se siembra en algún prado,
no es quien busca lo superfluo,
sólo aspira a amar y a ser amada
con la fresca ternura alada,
con la nobleza que se te dio tupida
y con el coraje para enfrentar la vida.
Una mujer como tú,
tiene reconocimiento del universo,
pues es la naturaleza la que clama belleza,
como la que se le entrega a una alteza,
es la que motiva acciones de grandeza,
y que mejor flor que la que da presencia,
y que mejor sentimiento con influencia
del alma misma y que a ti se te ha dado
por un infinito amor que alcanza
majestuosidad, profundidad y riqueza,
salido del corazón para entregarlo al ser amado.