“El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.”
William Shakespeare
Siento una voz lastimera
que sale no sé de dónde,
soplo que de esta manera
a mis preguntas responde:
- Existe la felicidad?
- Puede ser…
- ¿En la Tierra?
- ¿Por qué no?...
- ¿Para alcanzarla?
- Querer…
- ¿Y dónde está?
- ¡Búscala!
- ¿En la gloria?
- Vanidad…
- ¿Es la hermosura?
- Ilusión…
- ¿La juventud?
- Loca edad…
- ¿Los placeres?
- Humos son…
Nueva sombra, nueva duda
encuentro en cada respuesta;
la voz permanece muda
mas pregunto y me contesta:
- ¿Está en el poder?
- Jamás…
- ¿En la riqueza?
- ¡Qué horror!
- ¿En la ciencia?
- Loco estás…
- ¿En la razón?
- ¡Pobre razón!
- ¿Quién la ha visto?
- Quien la halló…
- ¿Quién la oculta?
- Quien la da…
- ¿No existe la felicidad?
- Encuéntrala…
- ¿Pero dónde?
- Pues, donde está…
Si es mentira, ¿cómo existe?
Si es verdad, ¿por qué se esconde?
Vuelvo a preguntar y triste,
así la voz me responde:
- ¿Es un sueño?
- Es realidad
- ¿Es el genio?
- Raro don
- ¿La fortuna?
- Ceguedad
- ¿Y el amor?
- ¡Ay! ¡El amor!...
Veo que al fin
llegaste al corazón.