Mirando el cuadro de nuestras similitudes
las observo con cuidado y detalladamente;
trayectoria desde el pasado hasta el presente
y ahora sé que me enamoré de tus virtudes.
Sorpresa ha sido tu atención y como acudes
al llamado de amor que escribí sinceramente,
pensé me rechazarías en forma muy decente;
caminando al riesgo , descubrí tus actitudes.
Gracias doy por aquella timidez haber dejado
en esos minutos en que sentía el mal del temor
que hubiese impedido la travesía a este amor
que entre ternuras y cariños me has regalado.
El sol alumbra cada mañana de intenso dorado
adornando con sus rayos y con precioso fulgor
mis días en los que por nada olvido tu amor;
días que me sonríen… al saberme enamorado…
Alviz Neleb
Septiembre 25 de 2011
7:32 a.m. - Domingo