Jesús Lantigua

HOMENAJE A LOS POETAS DE MI CIUDAD

 

 

Musa eterna y conectada

 

entre los gajos del alma;

 

fresco verdor de la palma,

 

tributo a cada mirada.

 

En la calle desandada

 

parece el verso latir.

 

Hay como un viejo sentir

 

de rimas y consonantes,

 

un rumor en los estantes;

 

otra forma de existir.

 

 

 

Tus muertos van en los vivos

 

impelidos por la inercia

 

de una antigua controversia;

 

en los timbres expansivos.

 

Vuelven siempre creativos,

 

reiterados en los laudes.

 

Y en un eco de virtudes

 

vuela oral cada poema 

 

para que le nazca un tema

 

de amor a sus latitudes.