No se pierda ningún tiempo en dudar,
todo sueño podría ser tangible,
y nacida ilusión ¡más que invisible!
cabe sea el principio del palpar.
La idea es cocinera por pasar,
elabora en su fuego lo increíble,
es capaz de construir tanto temible,
y eficaz, desalar agua de mar.
Recalaron aquí los mil inventos,
como sólido fruto del cristal.
Transparencias apostan nacimientos,
de acueductos y cuadros sin igual,
y tal vez, transformándose en sarmientos
nos ofrendan racimo material.
Sabio sueño nos alerte,
despierte,
y contenga animación
visión,
con el acto complaciente
presente.
Que el soñar sea indulgente
a idea convierta en maga,
ella sabia, se alze y haga;
despierte visión presente.
Crece el nutrido trigal;
con tal,
el pan recoje fornido
sonido;
y con la brasa del leño
soy sueño.
Dormito y se hacen los dueños,
abren puertas y ventanas,
acercan suertes lejanas.
-Con tal sonido soy sueño-
Vuela la arena y retoca
la roca,
que prende sueños por cientos
del viento;
y responde a la pregunta
adjunta.
Cualquier invisible apunta,
pues al pensar se camina,
donde cierto; es en la esquina,
la roca del viento adjunta.
Sólida es la fortuna que nos caza;
tanto al chopo caído -ya muy viejo-
como a recio mancebo y a vencejo,
ata sobre finito y atenaza.
Puede servir la mente té en la taza,
puede extender ideas un consejo,
ver con total simpleza algo complejo,
dar juego con columpios a la plaza.
Hecho de cuerpo y mente yo transito,
ambos son ingredientes en el viaje,
trenzan sendos saberes donde habito,
cosen con gran esmero aquí éste traje.
Antes, el mismo Dios sólo fue un mito,
y hoy; en toda cultura es equipaje.
318-omu G.S. (bcn-2011)