LA RUTA A MI MUJER
Autor: Eduardo Carreño L.
Me ha invitado a conocerla tiernamente
y yo feliz empiezo a recorrer su ser,
asciendo como una hormiga trabajadora,
mirando el mapa para ir por ella,
me pozo en sus pies y sin más la beso…
Como la espuma en el café subo a saltos,
para deslizarme en su muslos delirantes
y excursionar dejando mi huella en ellos,
hasta llegar a sus caderas candentes y suaves,
dejándome llevar, hasta su fruta original.
Me arrimo por su cintura, rozando sus brazos,
puente cárnico que me lleva a la pasión,
en su vientre cautivador pozo mis labios,
logrando inmensidad y subo a sus pechos alzados
y como mariposa a la flor, la atrapo con mis besos.
De ahí un salto y ya voy tras su sutil cuello,
me siento collar de perlas rodeándola,
mis labios y los suyos se hacen uno
y nos quedamos sin gestos ni palabras,
enlazados en un concierto de ángeles.
Recorro sus ojos, todo su rostro ideal
y mis besos se apoderan de su existir,
he llegado a sus cabellos y siento su aroma
y como en un mirador me quedo viéndola,
la ha besado de los pies a la cabeza…