Quien rompe el hielo de tu espada,
aun siguen destilando fuego tus entrañas
que veneno preparas esta vez
que tormento has de traer,
aunque todos vean
y digan que en ti hay perversidad
y tus ojos digan maldad
cuanto mas he de esperar
por un abrazo de amor
por un beso lleno de emoción,
seguí por el camino que dijiste
mas solo había desdicha
y eran solo tinieblas en la brisa.
A quien le dijeras que le amas
como lo añoraba esta esclava,
sufrí en tus garras
eres aun así lo que yo prefiero
por que eres el dueño
de las noches de desvelo,
aquel ángel siniestro
de capa oscura
y mirada mala,
eres tu mi perverso encantado
al que he de liberar de su hechizo
con el dulce amor
de estos labios de fuego
y el encanto de mi amor
que no se rinde
al verte en el espejo.