Eres hermoso, esposo mío,
hace tiempo que no te lo digo,
tus muslos,
tus brazos
y manos
son perfectos,
y a pesar de ser
una mujer de poca fe
creo, mi amor,
que eres a imagen
y semejanza del Creador,
tus labios me dan de beber
y de mi boca tu bebes,
me deleito en tu cuerpo
aun sin hacerte el amor.
Eres mi entero,
la conclusión de mi búsqueda de mitades,
mis ojos no pueden ver
a hombre mas bello que tu.
Eres tal como te soñé,
te veo
y se me sale el alma
hacia ti del deseo
que te tengo.
Suspiro, suspiro,
no más de verte
y al sentirte
el cielo es poca cosa.
Si no conocí antes
es por que te conocería a ti,
me conserve perfecta
para ti que lo eres
no importan las demás mujeres
porque yo soy tu mujer
ahora y por siempre