Señor si en su mirada encendistes ese fuego inmortal que me devora
Y en su boca fragante y seductora sonrisa de tus angeles pusiste
Y negar luces de su voz encantadora
Que ni a las palomas de tu selva concediste
Perdona el gran dolor de mi agonia
Y dejame buscar olvido
En las tinieblas de una tumba fria
Porque olvidarlo en la tierra no eh podido
Como esperar señor si nunca fue mio
¡Como vivir señor si lo eh perdido!.