¿Señora porque me mira
así de esa manera,
es que usted no ha visto
una persona sin piernas?
No, no se asombre
¿O es que tampoco acaso
ha visto a nadie sin brazos?
Tranquila señora, yo soy así,
me faltan tantas cosas
pero aún así soy feliz.
Se que hay padres sin corazón
que abandonan sin remordimiento
hijos que a su nacimiento
son de mi misma condición…
Pero siempre hay algún amable
que con gentileza y amor
sin siquiera ser mi sangre
cariño y cobijo me dio
como si fuera mi madre.
Usted por lo que veo, señora,
es de sentimientos grandes
lástima que mis limitaciones
no me permiten abrazarle,
pero en lugar de ese abrazo
deje que mi corazón hable
para de modo muy grato
agradecer la sonrisa
esa que acaba de ofrendarme
porque también soy humano;
por eso señora, no puedo negarle
que a los seres como usted
es imposible no amarles…
Señora no llore
eso si quiero rogarle,
mejor búsquese un poeta
de esos que escriben verdades
y dibujan con sus letras
estas crudas realidades…
Quiero que plasme sus versos
de éste su encuentro agradable
con un ser sin piernas ni brazos
que deambula por la calle.
*****