Mi boca provoca un agradable cosquilleo en tu nuca.
Tu nuca nunca se oculta a mi lengua.
Mi lengua estremece de escalofríos tu espalda.
Tu espalda se arquea de deseo por mis labios.
Mis labios no pueden vivir lejos de tus besos.
Tus besos siempre encuentran el camino de regreso a mi boca.
© Óscar Bartolomé Poy. Todos los derechos reservados.