Gerardo Barbera

LA SULTANA DE MIS SUEÑOS

Las horas aciagas rodean la ventana,

un sonido extraño recorre la escalera,

algo nocturno trata de llegar,

no distingo la melodía de las viejas campanas,

ni las maldiciones de las ánimas prisioneras

que vuelven de la nada para navegar

en las naves de una hermosa sultana

de tiernas caricias aventureras

que viene de bellos sueños de la infancia

a traer en sus pechos la mañana

de aromas de flores y  manzanas

con la luz de un sol en su cabellera

que deja en mi alma su fragancia.

 

Ella es el ángel que me llama a medianoche,

dice: "ven, cierra los ojos, duerme a mi lado"

Es radiante como las llamas del universo,

la mujer  que nadie ha visto, ni conoce,

ha sido el secreto jamás pronunciado

el corazón de miles de versos

que iluminaban las nubes grises

como flechas venenosas y veloces

que se llevan lentamente mi espíritu

y estaré  con mi fantasma entre flores

dormiré al fin sin dolor, tal vez despierte antes,

reconozca alguna voz, quizás un nombre,

me llevará de sus manos, seremos felices

dejenme soñar, ¡basta de esos calmantes!

no quiero esta cama, nunca la quise.