Mi vida fue como un río
De aguas turbulentas
Mi esencia bajó por las cuestas
De bosques y sembradíos
Me fui horadando la tierra
Propagando mi rocío
Puliendo rocas y piedras
Abracé a la misma selva
Mansedumbre que mi hastío
No recuerda.
Presintiendo la ensenada
Donde mueren mis cometas
Di mis últimas cabriolas
Deshojando leves hierbas
Ahuyenté los navíos
Que yacían en la arena
Mi alma sintió la pena
De adentrarme en tal vacío
La profundidad me absorbió
Y sucumbí en las mareas.
Ya no recuerdo si fui
Mejor que mi alma huérfana
Siempre he sido agua
Hoy la mar ayer tinieblas
Creo que fui un río
Un torrente brioso y huelga
Decir que he sido la vida
Que vaga sempiterna.