Poesía urgente
Mi vida, sin ti,
sin vos, sin él
sin aquel otro.
sin ustedes, sin ellos,
sin vosotros,
sin aquellos otros;
no es vida.
Para que sea
para que tenga valor ,
para que valga la pena;
tiene que tener:
idas y vueltas
risas y peleas
abrazos y empujones
alguna zancadilla
y manos extendidas
en los tropezones.
Debe sazonarse
de sabios consejos,
tercas necedades
muchos no va más
pero siempre nuevas
oportunidades.
Pero
¿te das cuenta?
Para todo eso
tiene que haber dos.
Eso por lo menos
pero que tal tres,
¿qué si somos mil?
o mil veintitrés.
Yo vuelvo a decirte
una y otra vez
mi vida no es nada
sin ti, sin aquel.
Si en mis estrategias
no hay sitios de otros
si en todos mis planes
no existe el nosotros
si solo remito
mi acción a mi ombligo
si poco me importa
que pasa contigo.
Si cuando te veo
evito tu encuentro,
si cuando me cuentas
oído no presto.
Si solo te cuento
cuando te preciso.
Y ando haciendo zapping
a mis compromisos.
Si ante tus urgencias
no me precipito,
seguro concluyes
que es cierto y concreto
que yo ya no existo.
Pero como quiero
seguir existiendo
te convoco a vos
a ese y al otro
a todos ustedes
a esos y aquellos
y porque no
a aquellos otros.
A reconvenir
el tiempo presente
a vivir la vida
a no estar ausentes
ni ser excluyentes.
A no transportar
la triste bandera
del indiferente.
Héctor Sanguinetti
Montevideo, 8 de marzo de 2007