marco augusto

Me quedé sin sonrisas

 

Han emigrado mis sonrisas

en un éxodo sin final,

hoy sólo,

me han quedado murmullos

de promesas ausentes,

que me transporta el viento,

con su canturrear.

Tu mirada cruza el cielo

dejándome torbellinos de dolor.

lacerando mi piel

y abandonándome

en la acera del olvido

y  la aflicción.

Y pregunto,

donde quedó escondido

el baúl donde guardaba,

el caudal de mis risas

y de mi gran pasión.

Escrudiño de nuevo el universo

buscando algún pórtico

que lleve de nuevo,

a mis pasadas sonrisas,

para refrescar mi vida

de tanta turbación.

Tu silencio,

se convirtió en tormento

y mi carne,

sin el aroma de tu piel

es sólo un saco insensible,

de algodón.

Me canjearon las risas

por un mar,

infinito de dolor,

el día que,

 tu dulce alma

se ausentó.