Carlos Fernando

Y alergres danzaremos...

 

Cuando se ha vivido como esclavo,

se aprecia la libertad en lo que vale.

Esclavo de los engaños del mundo,

esclavo de mí mismo, encadenado

a las concupiscencias

que se sacian con los placeres de la carne.

Encadenado a los prejuicios sociales,

"cuanto tienes, tanto vales".

Encadenado al miedo

(miedo a morir, miedo al olvido,

miedo al fracaso, miedo a la miseria,

miedo a lo que no comprendo,

a lo que no he visto).

Esclavizado a la naturaleza caída

de los hombres que se apartaron de DIOS.

Esclavizado por la ira, por la codicia

encubierta de insatisfacción de lo que se tiene,

porque siempre el prado del prójimo

es más verde que el propio,

porque nunca se sacia la sed, sed de tener,

sed de ser aquello para lo que no fuiste creado.

Esclavo del engaño del gobierno civil,

y del engaño religioso, y el engaño del sacerdote

Émulo de Ofni y Finees hijos de Elí,

y esclavo de los engaños que a sí mismo me hago

(nos hacemos)

fingimiento, hipocresía, encubrimiento,

autocomplacencia, gratificación:

la propia y la ajena, que es adulación.

Cuando se ha vivido esclavo de prejuicios,

cuando se ha vivido bajo la enajenación del alma

en cualquiera de sus formas;

y DIOS te abre los ojos, y te hace comprender

tu condición de esclavo:

¡Despiertas como el hijo pródigo

de la parábola que mencionó El Mesías, bendito sea!

Y vuelves por tus pasos retornando a tu Hacedor.

 Y ya libre; libre tu alma, los ojos abiertos,

y los oídos atentos a la esclavitud de otros.

Observas su miseria, oyes sus gritos clamando libertad,

y ahora lloras por ellos,

y tu alma te empuja a correr a decirles:

"Por aquí… por aquí se llega a la liberación."

como lo hizo Moisés.

"Pon tus ojos en DIOS, e igual que Israel,

pinta el dintel de tu casa con la sangre roja del Cordero.

Y espera que pase YAHWEH libertando a su pueblo.

Como en Pesaj.

Un día,

pasaremos el mar en seco,

pasaremos el Jordán, liderados por Josué…

¡Y alegres danzaremos, delante de YAHWEH!