Embriagado
de demencia y de cruel sensualidad,
Tu boca fue una espada de herejías
Y precedido por una bóveda celeste,
Las palabras cabalgaron en tu lengua como corceles demoniacos
Recrudeciendo los albures del día y la noche…
...Místico con ojos de fuego
y con la fuerza de un trueno en tus pasos
Un chamán te dio la potestad
De engendrar en las mentes
un enajenamiento profundo
Y llevar al éxtasis perpetuo
la vaguedad de nuestro espíritu