Señor, contempla las angustias
De los padres a quienes un día
Encomendaste tu ángel dándoles la alegría
De ser los protectores de tan tierna criatura.
Hoy, el desasosiego los ha hecho presa
Por no saber su paradero.
Abre todas las puertas del cielo
Y manda a tu ejército
de ángeles arcángeles y querubines
que entren en todos los rincones
y que la encuentren Señor
Concédenos esa gracia.
Alivia las penas y sufrimientos,
Tú que todo lo puedes
¡Fuerza inagotable de amor y sabiduría!
¡Bendito padre celestial!
Pongo mi humano corazón en tus manos.
Soy pobre de espíritu, y de entendimiento
Pero tengo un íntimo sentimiento
Por lo madre que soy, por lo humana que soy,
Y pienso que nadie debe sufrir de esa manera.
Hágase tu voluntad, que sé que es justa:
Que ella aparezca, y que las fuerzas del mal
No tengan cabida en ese hogar.
Te pido por Karla, como te piden todos los que la aman
y esperan su retorno con su juventud
con sus dorados sueños, con su alegría.
¡Escúchanos Señor!