Diaz Valero Alejandro José

Adicción

Nuestro amor ya es un vicio

eso ya lo tenemos comprobado,

esto es real y no ficticio

porqué tiene al corazón descontrolado.

 

Un amor envuelto en pasión

aunado a un profundo sentimiento

crea una profunda adicción

a la que no buscamos tratamiento.

 

Estamos sumidos en éxtasis amoroso

que nubla la mente y los sentidos

un amor que nos convierte en viciosos

y a su merced nos tiene sometidos.

 

Tendremos que pedir pronto una cita

a la Sociedad de “Amorosos Anónimos”
porque este vicio no se quita…

Parece que todavía somos novios.

 

Este amor es un narcótico poderoso

que se inyecta directo al corazón,

por eso reconozco, soy vicioso,

y creo que no tengo curación.