Sigues aquí…
Mi alma y mi cuerpo ruegan por ti, te buscan, te anhelan
y yo otra vez he de mentirles al decir: vendrá
es que me niego a dejarlos morir
así que, solo, los voy cuidando, con fe
día a día y de poco a la vez, permutando mi habitación,
un camastro más reducido para que no sientan tu ausencia
un tragaluz estrecho por el cual no hay claridad
la radio en la estación que odias, sin nuestra canción
no les concedo extrañarte y los aparto para poder pensarte
he aprendido a mentir fingiendo estar bien
mas no es así, esta mañana buscamos en mi cuerpo tu rastro
pero se han desvanecido ya los besos que dejaste en mi piel
guarde silencio y esta vez no hubo suficiente disculpa
y es que por más que intento no he logrado atajar el tiempo
tendré de nuevo que mentir, y ahora lo hago muy a menudo
incluso empiezo a creer que si vendrás, no sé, creo es mejor esperar
así que cambiare mi camastro y he de agrandar nuestro tragaluz
y como regla, en la radio solo se ha de escuchar nuestra canción
te extrañaremos juntos, esperaremos juntos, latido a latido por ti
hablaremos de ti, amaremos de ti, viviremos de ti
y esta vez seremos alma, cuerpo y razón quienes recuerden
y al hacerlo solo estará tu amor, mi amor, nuestras horas…