Voy cayendo
como una hoja seca al vacio,
sin que nadie me espere,
y se me oscurece la vida
pintado lagrimas
en mi alma,
buscando su querer.
La luz se vistió de gris
y reboso de tristezas mi existir
soy un viudo de la vida,
lleno de huesos viejos,
sobre una piel gastada,
cargado de insomnios,
de noches sin luna,
y de llantos sin fin.
No entiendo la vida,
ni la voy a entender.
¿Porqué?
si fui feliz,
de un solo golpe,
me arrancaron la vida de raíz,
hoy con el cuerpo cansado
de tanto vivir,
y con un dolor agudo
que nadie es capaz,
de interrumpir.
Me pregunto,
para que quiero la vida,
¡dime!,
¿para qué?
si quieres,
te la regalo a ti.