Adoro tu mirada, tu forma de ser
Eres preciosa, divina mujer
Me atrapaste o simplemente me cautivaste
Con tu dulzura, con tu sonrisa
Me llenaste de dicha, de alegría, me enamoraste
Mujer joven, hermosa criatura de Dios
Corazón sincero y puro
Dulce como la miel
Posees labios seductores
De los cuales sediento estoy
De sentirlos de disfrutarlos
La expresión pura de encanto y amor eres tú
Tu honradez, tu cariño, tu ser lo aprecio
Has calmado mi ser de paz y tranquilidad
Porque sabe que verdaderamente
Existe el amor, lo he conocido
Se que vive, que respira la mujer
Que ensueños he buscado
La he hallado, la mujer de mis sueños.
Pero ya tiene dueño
Seria de pura felicidad
Que yo sea suyo, Pues tiene otro
No soy dueño de su corazón, ni de su Ser,
Pero ya es dueña, ama de todo mí Ser…