Entre conjuros de Luna y Sol,
vienes cabalgando airosa,
en azul corcel alado,
parece caballo de hacienda
y me arrollan sus cascos,
y llevas la espada en mano,
Yo con los brazos al cielo.
he dejado caer mi acero,
y no cierro mis ojos sensibleros
ni tampoco mi pecho sincero,
estoy aquí como culpable
de tu juicio y veredicto.
Tines razon,viejos mis navíos,
pero sueñan con hecharse al mar,
y sentir que mojo todos mis maderos
desplegar en mis velas mil sueños.
hechando redes de versos de amor,
y todas esquivabas, veloz saeta marina.
Y mis labios evadias en tantos intentos,
buscaban vehemente tus huellas,
y cuando mis pasos sentías,huías,
como Niña Preciosa y Asustada,
Y mis aves cantoras te seguían,
mis noches de desvelo tu causabas,
y nunca mis letras contestabas,
Hermosa prinsesa de mis sueños,
partías como luz intensa que se apaga,
y enredabas solo tus dedos en mi pelo
y tu fragancia en mi ser toda dejabas,
Señora que a ratos tus versos me leias,
me escribias y luego de mi te desentendías,
dejando mis tontos sentimientos engreídos,
ilusionados en aras de letras peregrinas.
Labios que que se quedaron esperando
ese beso tierno que vuela en la distancia
y deja de esperanza un corazón abierto,
Quieres atreverte entonces a buscarme,
aquí estoy en el lugar de siempre,
pensando que tu amor pude quererme
sintiendo en mi sangre tu presencia,
deja de esconderte y habla entonces
sentado estoy a tu lado,para escucharte.