Mi sangre se derrama por mis manos
Se esfuma con tan solo recordarte
Luces de oriente me despiden
Cayendo por un agujero
Susurran mi nombre al caminar
Y no eres tú
Son mis demonios
Que como el mar se azotan en mis pensamientos
Para desgastar la cordura
Derrumbado
Aturdido
Jodido de mis propios compromisos
Si tan solo no hubiera puesto mi alma
En un trocito de metal
Si tan solo no te lo hubiera obsequiado
Tendría esperanza