(esperar 23 segundos de la música para leer el poema)
Que empiece tan calmo como para no romperse,
de esa forma el silencio sumará en ti su música
comiendo tu piel en cada centímetro durmiente
para dominar lo que antes no eras y hoy puedes
sin otra finalidad que habitarte con su voz única.
Irá aumentando hasta que no haya otro recuerdo
tan celestial como la ausencia de lo desconocido;
solo una experiencia de melodías sobre tu cuerpo
quedará formada en acordes que vendrán del cielo
resultando la lectura de tus curvas erótico sonido.
Una fiera asechando sigilosamente tu humanidad
con las garras silentes del deseo que matan presa;
lento pero igual de rápido se dará tanta bestialidad
sin saber que así rendida ante viciada marca voraz
será la vivencia de tus sentidos volviéndose fiesta.
Y se romperá lo que se llamaba por error la nada
donde lo invisible al oído se daba sin limitación;
ese vacío negro que en algún tiempo fuera prisión
de lo reprimido asumirá el sexo de ardiente flama
hasta que la parquedad nocturna asocie tu pasión.
Vito Angeli
***
Error ardiente
Es tan simple en mi humanidad
cuando me quito todo ante ti;
al mismo tiempo del cielo ví
la dicha que te amará al gemir.
Soy mortal, finito, dulce piedra
para tu mano en mi cuerpo errar;
se imperfecta hasta donde besas
pero por favor nunca te detengas.
Insuperable la vida de tu fuego
crece, respira,doma y hasta muere
incinerando la piel que te puede
aunque la lluvia de ti me inunde.
Mezclado tu realeza de lo carnal
con la vulgaridad de ti ser preso
destinan aumentar en sabor deseo
hasta el placer penetrar tu cuerpo.
Sin mayor masa que éstas, de alas,
y no con otra carga que devoción,
se definirá en vuelo de perfección
el destino para mi sedienta pasión.
Vito Angeli