Te siento cerca, cariñosa y sencilla.
Cuando nuestros cuerpos se juntan
quisiera que las horas languidecieran
y mis manos como tentáculos encendidos
se sumergieran en tu fragancia virginal
igual que mis delirantes labios por delante
en tu escultural desnudez llena de amorío.
Y en cada paso un sabor distinto,
a ratos a miel, a ratos a cielo.
Cuando el amor nos une, la piel
se estruja y las pasiones son más que flores,
son los cuerpos como trompetas y tambores
los que hacen surgir los sonidos musicales.