Ni dos letras juntas
ni tres frases tontas
ni un verso que nazca
ni un amor en broma.
Ni la noche amena que se juega en sorna
ni los desafíos de tu cara hermosa
ni esto ni otro ; ni nada y ni más.
Anclado en el tiempo, París ni se nota
es apenas tango de un sabor que brota:
miserable,
sucio,
con volar de moscas
y una bronca diaria de saberle el rostro,
de entender el alma de la cosanostra
que repugna y pugna por ahogar las prosas
por debilitarnos.Y hacernos callar.
Me fuí por las ramas
sin ser mariposa.
Por gorrión u hornero con palo en la boca
con filo en la lengua
y letra que explota
con amor que nace como roja rosa
para conmoverlos, para predicar.
Porque no nos dejan
porque me incomodan
porque nos molestan
porque nos provocan
porque si dormimos nos llevan de proa
y si nos paramos nos dan por la popa
y si nos confiamos nos roban la tinta
y por descuidarnos nos sacan la ropa
hasta picanearnos con su impunidad.
Y porque asesinan
y porque sobornan
y nos meten miedo y hasta nos desbordan
estando en reverso con la mano sorda
de un tiempo que nadie quiere nunca más.
Por eso el retiro,
la ausencia, las formas
tanta militancia con todas sus cosas,
ni dos letras juntas
ni tres frases tontas
ni un verso que nazca
ni un amor en broma, ni esto y aquello
hasta que haya paz.