Cae la noche, la oscuridad florece
Un cuerpo fatigado
Una mente agobiada de pensar
Solo a su lecho quisiera llegar
Deseo contarte que he recorrido un largo camino
Con alegría, dolor, desprecios que con heridas marco
He cerrado mis ojos para dormir
Mi mente no deja de cavilar
La visión lentamente se termina
La fuerza de las piernas es menor
Es más lento el latido del corazón
Mediante la oscuridad
Las manecillas del reloj
Parecen de tenerse
Más lento es el amanecer
No se si alcanzare ver los rayos del sol
El espacio celeste con sus algodones blancos
Ni ver la belleza de la naturaleza
Oler el perfume de las flores
Oh el sonido del mar cuando enfurece
Siento mi cuerpo más pequeño
Muchos proyectos no se cumplieron
Testigo es el silencio y mi lecho
De los sollozos
Y lo que mis mejillas humedecen
Con recuerdos desde la niñez
Lleno el tiempo hasta el amanecer
La partida no me atemorice
Más la vejes no siendo quien
Para quitar tiempo a los demás
Mirando el cielo de mi habitación
Cerrando los ocelos
No destapar más
Autor Eco del Ama
Derechos reservados
Antofagasta, 01 de Octubre 2011
Chile