alejandra valeria aparicio sotomayor

LA PELUCA DE DIOS

Tengo la peluca de Dios en mi bolsillo,

se la quité mientras dormía a pierna alzada,

de eso ya mucho tiempo, y desde ahí que no trabaja

pues tubo miedo que se burlaran

¡Me moriria si los ángeles se enteraran!

Le oí decir mientras chateaba con un primo de Alemania:

Ya no hacen pelucas como esa, admitió con nostalgia.

 

¡Oh! Y ahora quién podra ayudarlo?

Un chapulín que colgo su chipote,

o la alegría que dijo que vendría y nunca lo hizo,

y nos dejo con los crespos hechos.

 

O talvez pongo un aviso en el periódico:

Aquel que encuenbtre peluca usada ruego dar cuenta a la policía,

o escribir al e-mail: [email protected]

 

Hoy citare a Dios en el MSN,

de una u otra llegaremos a un acuerdo,

o un trueque talvez

Pero que le pedire?

buena vida, cantar, o ya no sufrir y dejar de llorar,

no lo se,

solo me queda pensar,

solo pensar...