No te marches noche,
que no aspiro,
ver la alborada rutilar,
cobíjame entre tus brazos,
porque no quiero despertar.
Quédate conmigo oscuridad,
has que mi noche,
se convierta en una eternidad.
Quiero,
que sostengas en alto
tal elevado que no puede,
volver a bajar.
Noche por favor,
te lo pido por piedad,
permíteme dormir eternamente,
porque no quiero,
volver a mi cruda realidad.