Si yo fuera aliento,
soplaría tu oído
para que me escucharas.
Si yo fuera sol,
broncearía tu rostro
para quedarme en tí.
Si yo fuera primavera,
tu alma colmaría
de color y alegría.
Si yo fuera copla,
cantaría cual suave melodía
para guardarme tu melancolia.
Si yo fuera arrullo,
en mí te envolveria
el resto de mi vida.
Si fuera amanecer,
despertaria a tu alma
muy dentro de mi ser.
Y si fuera noche,
yo te iluminaria
observandote en mi luna,
entre estrellas bailaria.
O si fuera un susurro,
te contaría un secreto
y en el descubririas
guardado tu sociego.
Y si yo fuera amor,
inexplicable dón
me arraigaria en ti,
hasta que me devuelvas
mi loco corazón.
Sil.