Quisiera estar feliz pero no puedo, me han robado el alma y me han apuñalado el corazón. Quisiera llorar, pero me ha quedado su bella figura grabada en mis ojos.
Quisiera gritar pero se me cierra el pecho, se me contraen los pulmones, me falta la respiración.
Solo me habitan sus recuerdos, y el tratar de dejarlo todo en el olvido es imposible, no puedo matar lo que por siempre se lleva adentro.
Trato de traspasar las barreras que me aprisionan en este mundo sin vida, en el que no habitas tú, y los fantasmas me hostigan noche y día y me ahogan en un mar de problemas.
Ella, si, ese ser tan querido que se fue por un absurdo motivo y me dejó solo dolor.
Ahora estoy muerto en vida, en mi entorno hay una herida causada por el sufrimiento. No le hallo sentido ni rumbo a mi existencia, no tengo ganas de seguir viviendo. Y ahora que no estás, mas que nunca prefiero estar muerto.