Lissalyh

I N C E N D I O

He pensado en los versos

que desearía dedicarte

endulzar tus oídos

y lentamente

tocarte.

 

He imaginado las caricias

que podría regalarte

despertar tu carne

y paulatinamente

entusiasmarte.

 

He soñado las delicias

con que podría deleitarte

¡no te alejes!

que mi piel

¡por ti  está que arde!