Quiero arrebujarme en tus brazos,
Que el latido de tu corazón
Sea el ritmo acompasado
Calmante de ansia y miedo,
Como pequeño gorrión,
Que sin alimento se encuentra perdido;
Como planta, que sin agua se apaga;
Como fuego, que quema con su llama.
Quiero fuerte abrazarte,
Sin necesidad de palabras,
Sólo sentir que reconfortas
Mis anhelos, mis nostalgias,
Oler tu aroma
Y llenarme hasta la madrugada.
Quiero que tu aliento sea paz,
Que tu voz sea arrullo y tranquilidad,
Que tus manos ternura sin más,
Que tu piel sepa a dulce manjar,
Y tu cuerpo árbol sobre el que descansar.
Hoy, sólo quiero sentir como tu alma,
Se traslada en arrebujo que sacia y calma.
MARTA DORESTE