Que inmenso es el corazón
Que es capaz soportar tanto dolor
Que inmenso es el amor que es
Capaz de dar tanta ilusión.
Cuando la vida llega a nuestro ser,
No es capaz de admirar la belleza
Sentir el sufrimiento,
Y el sentido del renacer.
Solo se quiere respirar,
Palpar la calidez, con ansias
Sentir la dulce miel que emana de los
Pechos maternos, y que sacian
La sed de vivir.
Oh, Dios Padre, porque deje de ser niño,
Porque tuve que vivir tanto,
Porque no me dejaste con la belleza
del pecho materno y no con la
Falsa armonía de un sentir.
No crees que he vivido mucha ensoñación
y que en mi vida solo hay soledad
a he estado demasiado tiempo
añorando una vida de amor sin ver
que esa tierna mirada no fue para mí.
Mis ojos se han saciado del mundo,
Mi mente se ha hastiado de crear
Mi corazón está harto de amar.
He vivido la quimera de un momento de amor,
He gozado la pasión de unos labios y su candor
He sentido la frialdad de un corazón
He sentido la fuerza destructora del desamor
Hoy desterrado del mundo de la cordura
Mi mente se ha volcado en una vorágine
De ausencia, recuerdo y pasión,
Confundido en un abrazo fatal
En las manos del desamor.