Siempre serás mi amor
y por eso siempre voy amarte,
pero ya no,
ya no debo estar contigo,
no porque ya no pueda,
no porque ya no quiera,
sino por tu actitud grosera
que me empuja a marchar,
quizás hay para mi
otros brazos que abiertos están,
pero para mi son odiosos
si como tu, nadie me va a besar.
Olvido, olvido. No.
Me moriría
si tú un día
me dejas de nombrar.
Dignidad?
Ya no se lo que es,
la olvide al lado de un camino
que contigo caminé.
Mi voluntad,
no la recuerdo.
No se quien soy,
Ni que día es hoy.
Solo me utilizaste
para saciar tu ego,
y al estar satisfecho,
me abandonas luego,
porque “creciste con la convicción
de que no tengo alma”,
no vez que mi voz clama
por tu ingrato amor?
Acerca tu cara,
cara de ángel,
que alberga para mi
tanto odio,
acaso, hay dentro de ti
un demonio?
No lo merezco simplemente,
si te ame como nadie,
yo si te quise realmente.
Fue por ti,
mi deseo, vehemente,
pero si con ella quieres estar,
lo entiendo, seguro ha de ser
igual que tu, de farsante
y embustera,
que lo real y verdadero
no lo sabe valorar
que no tiene una noción
de lo autentico y duradero
y mientras en penumbra
me dejas, desgraciada,
vislumbrando la peor fortuna,
triste y desahuciada,
pero te he ver
llorando como hoy lloro
porque será ella
quien por mi se vengue.
El mundo es redondo
y tiene que rodar,
y lo que me hiciste,
es la regla,
lo tienes que pagar.