En la ribera
de un pequeño lago
contemplo el horizonte
y te extraño…
el recuerdo
de tu aroma
aparece con el viento
y te pienso…
La cadencia del oleaje
entona tu nombre
y mi corazón responde
entretejiendo quimeras
con suspiros y fantasías
que tú provocas
cada vez
que mi mente visitas.
En el espejo de la aguas
vislumbro tu sonrisa
imagino el sabor de tus labios
el calor de tu cuerpo…
y anhelo el momento
que vayas a dormir
porque es en tus sueños
que puedo seducirte
y saciar en tu cuerpo
la sed de mi alma.