No tengo más lienzo
para pintar mis auroras
desde que no tengo su mirada
que me llevaba a volar
por los cielos más profundos
que me sumergía
en los sueños más profusos
de una historia bella de amor.
No tengo más razones
para levantar mi vista a la luna
y buscar aquella estrella
que brillaba por sus ojos
y con su voz me tiritaba
y con embrujo me dejaba
a los pies de su alma inmortal.
No tengo más su nombre
para besarlo entre mis labios
ni la esencia de sus besos
que mi piel jamás tocaron
no me quedan esos sueños
en que sin freno nos amamos
solo queda una imagen
en mi mente prisionera
y un fantasma de su risa
que de mi mente ya se exilia.
No tengo las razones
tan sobradas de esperarle
las ilusiones se alejaron
en un rio de mis lágrimas
que forjaron un arrollo
que el mar alimento
mientras mi corazón se desangraba
en las mieles dulces del dolor.
No tengo el sobresalto
de esperar por su presencia
de saber cada mañana
que ella estaría aquí
esperando que mis pasos
llegaran a su encuentro
y que un beso atravesara
por su boca el universo.
No tengo más que el recuerdo
de lo que nunca fue real
el dolor de lo que habita
y es aún incierto
de esa sonrisa que fue falsa
pero más real que mi existencia
del calor de sus palabras…
solo tengo mis recuerdos
y un baúl con sus poemas.