Casi siempre y sin quererlo
despierta; y como una tromba
pasa raudo y te acaricia;
Trasmitiendo la dulzura
que has producido en mi alma.
No lo diré... No es preciso
solo espero que lo sientas;
cuando la brisa en la tarde
con el sol muriendo el día
te abraza agradablemente.
No esperemos el mañana.
Tu lo has dicho varias veces;
Vivamos hoy sentimientos
que no esperamos tenerlos;
quizas, mañana es muy tarde.
Que dirán... No nos importa
si sentimos cosas nuevas
que no esperamos sentirlas...
Dejame que yo te quiera
con mi fuerza aunque me muera.
Cada vez que veo tu imagen
mi corazón se acelera
te beso en mi pensamiento
abrazando tu figura...
Con mi deseo ferviente que tu sientas mi ternura.