Noche sublime me espera, sueños dados
pensamientos gemelos nos transportan,
deseos saciados a través de la distancia,
siento el calor despedido por el cuerpo,
ansias de culminar la entrega apetecida.
me invitas a tomar una ducha, en calma;
mientras tus manos desabotonan la camisa,
uno a uno, van bajando tus dedos, ardor,
siento en mi ser, mientras tu boca y labios,
recorre mi pecho descubierto, fantasía.
suavemente desabrochas mi pantalón
mientras tímidamente recorres la piel,
ansiosa de explorar por primera oteas,
los olores vertidos por las hormonas,
excitación compartida ante el apetito.
te giras de dorso, a la vez suave, mis dedos,
abran tu blusa y recorran, tu busto expuesto,
mientras sientes en la nuca el aliento exhalado,
bajando melódicamente, hábilmente las manos,
por el vientre estremecido, hambriento de ser.
caen tus pantalones, tus bragas sucumben,
ante el deseo de alimenta a los hambrientos,
cuerpos amados, mutuamente la marrullería,
palma los piélagos desnudos a la vista ansiada,
mientras se acaban los secretos más íntimos.
las gotas de la ducha, se cruzan y mezclan
con las gotas destiladas por las calientes,
membranas, entregadas en cadenciosas,
danzas eróticas y fervientes; culminarse,
así los sueños compartidos, al fin cumplido.