La fe ese precario momento de incertidumbre su aspecto nada cómodo, solo es oportuna en ese instante de efímera sombra resaltada de ti....Vida.
Naturalmente el hombre acaba por desaparecer solo resta de él hectolitro de colores que guardará por un siglo más... Sueño. Una eternidad irreverente...
Mi interés me es indiferente, mi diferencia es mi desinterés.
Examino los centros de manzanas y percibo el aroma a esencia de eucalipto detrás ya vienen otros tufos a deliciosa vainilla.
No reniego de las oportunidades ni de la desorientación del día a día...
La riqueza no me importa menos la pobreza de mis ojos. Manojos de extremos sangrantes figuran en mi esclerótica.
Como las onomatopeyas; múltiples de vidas fueron refutadas y otras consagradas a las risas austeras de la conversión de aquellos eternautas.
Me aventure a la risa sin medir las coordenadas y esta noche dormiré en mi balcón de siglas y cautivantes Gurkas armados de incisivas palabras.
Y vuelvo a ser niño debajo de los cuchillos. Debajo nada más que vidrio y el molino espera con sus engranajes, molienda de gruesas oraciones y el chillido de mis huesos.
Espero un poco de lucidez para mañana que sé que amanecerá con mis dedos rotulados de mas km a velocidad contante en esta cosa que llamo rueda giroplástica.
Toda esta al alcance de las manos, de tus ojos inquietos. Estiro los músculos de mi brazo tomo la luna, la comprimo y me la inyecto detrás de oreja izquierda. El efecto será un sueño... La revelación será solo una alucinación temporal. Todo esta al alcance de mi mano los materiales circunstanciales también.
A lo largo de este camino que siempre es el mismo, ni las estaciones se modifican la amenaza es la melaza de que alguno me disloque y asalte mi cuerda... dentro de los limites todo, totalitarismo convencional siempre me salvo por ser yo mismo. Hasta el último respiro, solo cedo ante lo que deseo conquistar.
Y todo se acumula las amenazas de lluvias secas, las tías a distancias prolongadas y las imágenes de protones sobre tus pezones...
Cedo a tienta de no inflamarme... ¿Cedo? No ves que ya no soy lo ves el humo de mis sienes y mis huellas de carbón mineral me delatan...