El ambiente propicio…
afuera llueve levemente,
los cristales se humedecen
hace un frío agradable.
Sobre su base
la botella de vino
espera ser vertida,
en transparentes copas
para brindar por el amor eterno.
Una cálida cama
aguarda con tibieza,
nuestros cuerpos ansiosos
en la luna de miel.
Entramos a la ducha sin esponjas…
¿ esponjas para qué...
si al restregarse nuestros cuerpos,
son la esponja más suave que ha existido ?
¿y estas batas de baño para qué?
saltamos a la cama
como gatos asustados
ante el primer encuentro.
Con la piel erizada, el cuerpo tenso,
pero las manos ágiles no dejan de tocar.
Así empieza a encenderse
nuestra hoguera, sin tregua ni pausa
cada vez con más brasas
cada vez con más ganas.
Nos enroscamos como sierpes
en ese abrazo íntimo,
de los enamorados locos
plenos de amor, de ansias llenos.
Frenéticos llegamos
al momento esperado,
el de volar sin saber
a dónde aterrizaremos.
Y se consuma todo
la pasión, la ternura,
la dulzura en los besos
el rito del amor.
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR:
MIRIAM RINCÓN URDANETA.