Te escribí en alguna estrella no muy lejana de mis sueños, en esos momentos donde vi tu cara esa la que me recuerda a la niña despreocupada. Quizá me desquite todas mis penas, en letras nubladas de sobradas palabras como en este pedazo de papel. Como muchas veces dije a tu oído… seré lo que quieras que sea, en letras de mi corazón soñare una vez más, la mentira de mi palabra y el sueño de mi único deseo de no perder tu mano, algunas veces me trague muchas penas pasadas y esas caricias que no duraron mucho, esas que guarde en mi interior, en lo mas profundo de mi desgarrado corazón. Palabras que muchas veces le regalé al silencio, llantos de desconsolados ojos que regaron un suelo fértil de promesas futuras y un amor lejano. Esos momentos que no te contare nunca, esas donde doblegue mi alma a tu encuentro. No pretendo mentirte ni alejarte mas de mi historia que ya debes de saber, de mi adiós negro por alguna noche vagabunda sin respuesta, por ese falso latido del corazón sin sentido, por el cuerpo que no sabia si amarte o dejarlo todo al olvido, guardar esos poemas y escrituras tachadas en la caja musical donde guarde una lagrima muerta, y una imagen pausada que dejaste en mi recuerdo roto, morí lentamente en mi corazón que ya no era de nadie, viví olvidado de mi cariño, de mis letras agonizantes de todo ese sueño dejado en el recuerdo, de tu sonrisa borrada en mi mirada. Sobreviví de muchos días deprimentes y mañanas llorosas que lloraron con mis ojos… escribí muchas cosas en tu nombre, cosas tristes como esta carta y cosas amorosas como muchas otras, escribí muchas veces en mi mente, y pocas… olvide el sentido de tu nombre. Aliviaste mi dolor en muchas llamadas y mensajes de lunas que brillaron junto a estrellas fugases y promesas abrazadas a el te quiero de un papel casi roto. Todo a cambiado nada es como antes nada se ha guardado, nada a durado como mi amor a tu sonrisa, como mi mirada en tus ojos, nada cambiara si te marchas una vez mas… la vida es corta algo maldita y jodida como madre, pero regala esos golpes que te da dolor y experiencia, esos de los que maduras en un fin sin despedidas, algunas veces pienso en que si seria feliz si te conozco o no, ó decir que me mate la soledad y la depresión entierre mi amor en el día de ayer, no te mientas y no quiero mentirte, las historias son diferentes y asfixiantes, quizá es todo con mucho o sin nada de amor, ambos estamos atados a un corazón que late por nosotros en todo lo que hemos vivido, en todas esas lágrimas desprendidas de tus retinas, hemos sufrido en un amor negado por el prisionero reglamento de lo cotidiano y todo ese futuro que llevas en tus manos, negado por tu familia que forjaste en un amor desdichado , no hagas realidades de mis palabras pues son muy erróneas y nada ejemplares. Es doloroso despedirme de tu persona, pero al final es gratificante saber que te regale una sonrisa de felicidad alguna vez, de poder ver tu rostro en muecas de alegrías y otras de enfado, es bueno recordar el presente de ayer, que hoy es un pasado no muy lejano y guardado en el prometido abrazo del reencuentro. Es poco lo que escribo en tu marcha al otro sentido de mi vida, al otro dolor de mi ausencia, es poco pero algo claro despedirme de tu persona, sin decirte que alegraste mi corazón muchas veces, que sonreíste conmigo unas cuantas horas de madrugada, que abrazaste mi cuello, que besaste mi rostro… alegraste mi corazón con tu perfume de mujer madura, con esas palabras algo rusticas a mi vocabulario, pero sinceras de corazón… gracias mujer por reírte junto conmigo de la vida que nos toco llevar, de todo lo que sufrimos y de todo lo que aun no hemos vivido, gracias por ser quien eres. Un corto adiós a nuestro encuentro furtivo.