Al alba mi cuerpo pide al andar calma,
detener, los talones de la fajina clama
mientras descanso mi alma con ansia,
se transporta con ansiedad a tu cama,
deseando encontrar el cuerpo amado,
listo para la entrega, para entregarse,
sin dudas ni falsos pudores, al encanto,
mientras suavemente las bocas chocan,
mientras las lenguas juguetonas liban,
las mieles vertidas, ante el roce manual,
alientos entremezclados, suben el calor,
mientras las pieles se cimbran y vibran,
deseosas de sentir las asperezas, palpar,
cada borde de los tegumentos tensos,
ante el éxtasis vertido, a los agasajos,
tu cavidad húmeda y codiciosa se alista,
el empuje de mi miembro viril anhelante,
compas melodioso, equilibrio cadencioso,
a la amalgama de los sentimientos unidos,
en la entrega, a la distancia, sueño fundido,
de las almas amadas, en el espacio dado.