Tropiezos tristes de un deseo,
amor perdido, aparente en el tiempo,
la luz es tenue, cual leve veneno,
acabando una vida, en movimiento sereno.
Tus labios... Dulce sabores de Gloria.
Tus ojos... Luceros que iluminan mi vida.
Mis manos... Melosas palomas en tu piel.
Hasta donde deseo, hasta donde fue sueño,
melosa mujer, a palabras eres mías,
me enamore de ti, sin comprender si debía,
y siento que un gran tonto fui, al sentirme tu dueño.
¡Te quiero! lo he dicho, ¡Te amo! lo siento.
¿no se si debiera o hasta donde enfrentarlo?
enfrentar mi alma con lo que pienso,
o ¿seguir el camino que me lleva a intentarlo?
Solo se que asta el momento...
¡Te quiero!... ¡Te quiero!...
¡Te Amo!...
Carlos R. Barrera