Siento que te tengo,
y al mismo tiempo no.
Eres poesía de amor,
y el amor es universal.
Eres la rosa dorada . . . .
única por su magia y belleza
codiciada aun por los dioses,
quien la posea . . . . .
sera siempre feliz con ella.
Tienes todo lo bueno y maravilloso
que ofrece la vida, sin ti . . . . .
no seria lo mismo, me faltas
para continuar viviendo.