No, me olvido
Desde lo más recóndito de mi ser
Brilla una luz de paz y amor que me hace crecer
Llenándome todos los días con fervor en cada amanecer
Dejando siempre mi camino libres de penumbras, y claro para ver
Antes que todo me paro a meditar
Alimento mi alma antes de cualquier trabajo empezar
Antes de darle alimento a mi cuerpo para poder caminar
Es mi alma la fuente, no la puedo dejar
sin alimentarla diariamente sin parar
Estamos siempre apurados no percatamos, de ella lo sublime
Dejamos de alimentar el alma y luego, no hay nada que nos anime
Dejémosla siempre al día
para que tenga una bella paz y felicidad ecuánime
Ella es la fuente de vida para la mente y el cuerpo,
dejémosla la reina perenne
Sutil y muy sensible es nuestra bella alma
La olvidamos y la mantenemos siempre paupérrima
Siendo ella la reina
le tiramos basura cada día, se suman los traumas
Ella se queda esperando que volvamos un día,
a limpiarla y terminan los problemas
Ella nos ayudara cuando estemos de ella conscientes
De tener nuestros pensamientos y actos con ella compenetranté
Dejémosla que sea nuestra guía
siempre en las bellas normas andantes
Para seguir sintiéndola viva, sin depresiones denigrantes
Amémosla como se ama al Divino DIOS
Sigamos en la senda del jardín de su inocencia sin antojos
Por cada antojo que tenemos ella sufre muchos abrojos
Y esos abrojos pueden un día entrar sin querer en nuestros ojos
Seamos sensatos de saber que queremos y lo que hacemos
No seamos adolescentes en el camino de la madures, pensemos
Que cada caída nos retardara para llegar a la meta que queremos
Caminemos siempre de frente amando al creador,
pero siempre en conflictos nos metemos
Ya es la hora no la dejemos pasar sin percatar su esencia
Cada hora en su devoción
es una escala a nuestra olvidada consciencia
Hagámosla nuestra compañera
de día y de noche con muchas caricias
De mantenerla siempre viva
con el agua del amor a dios en albricias
Con todo mi cariño Linda
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