A áquel que inventó el dolor....
Que se entierre de versos inciertos.
A áquel que inventó el amor...
Te invito a tomar un café,lleno de rosas marchitas.
Yo pagaré la cuenta,tu sólo callarás,me taparás los ojos...
Me despedazarás,lentamente.
Si tienes valor,hazme frente.
A aquél que inventó la muerte...
Concédeme una visita guiada hasta la barrera del sonido,
llévame hasta las entrañas de mi ser.
Te estaré esperando cada primavera.
Y a aquél que me inventó,
le ruego,
que me preste el manual de instrucciones.