Isaac Amenemope

PERDIDO... (la razón humana)

Entiendo que la pléyade humana

No es la única que existe,

Veo que es la mas comprometedora.

Descubro que el modo como me muevo

Proviene de la ligereza de la vida,

Y que la forma que veo en el espejo

Es el reflejo del alfarero que la modela

Sobre mi propio cuerpo.

 

Siento el peso del mundo en estas manos

Como si de hecho me pesaran,

Y al experimentar su caída

Me entero de cual ha sido el material

Con que me hicieron.

 

Abono la simiente del error prodigio

Y crezco como el árbol en su ambiente.

Echo raíces hacia lo profundo,

Me afianzo adentro

En tierra de nadie

Y nunca jamás he parido

un sol cardiaco y turbulento.

 

Intento marcar de mil maneras

De las estaciones de su paso

Presencio irse todo

Y cada uno de los ocasos.

Duermo mas ortos de los que seré capaz

De recordar cuando despierte acaso.

 

Quizás hoy ya se me ha ido de las manos.

Me quedo aquí esposado

Y convencido con el tiempo.

Sin saber que o como pensar

Atiendo un sonido de hojas

Que retozan en el viento

y es eso lo que interpreto por pensamiento.

 

Nadie me enseño a desear

Hasta que se me realizo el primer deseo.

He fungido como carcelero

Convivo, conozco, y quiero al prisionero.

Hice de todo para que se quedara,

Y cundo lo conseguí me mude adentro.

 

Ante muchas circunstancias

No he sido hombre sino siervo.

He sentido de repente que camino desconectado

Yendo de un lado para otro

Me he por fin desenvuelto.

 

Pero nada ha parecido luego mas incierto

Un trocito de fugacidad corriendo

En un cuasiespacio

Que es prácticamente puro cielo.

 

Quedaría así de perplejo

Si por la fuerza y de un momento

Me mudaran al elemento.

 

He de nutrirme de la fluidez antes

Y levantar la tierra primero

Para contar con autonomía de vuelo.

 

Una vez arriba sin combustible y sin oxigeno

Ya respirando una luz olvidada de las llamas

Ya cansado de jugar y jugar con fuego

Mis ojos se tomaran descomunales,

Entonces no veré formas sino tonadas

Ecos insondables de una realidad nunca soñada.

 

A la mano la verdad

El timón de la aventura humana

Convirtiendo cada impulso

Y cada nuevo propósito

En búsqueda intencionada.

 

No importara ya más cuanto suceda

Por mas que ahora quiera

Ahora nunca acaba.

 

Cuento con la presencia del olvido

A mi lado como un rey

Acaudalado de memorias,

Imperando en mis campos

Retándome para que lo recuerde todo,

Como si se tratara de un único y lineal sentido,

Puedo como un tejedor tomar el hilo

Y no solo acordar con el amor sino además vivirlo.

 

Aprenderé como salir y cuando lo haga

Todo el mundo habrá dado la gran vuelta…

Y seré como aquellos que tuvieron que pasar por todo

Y no tendré para mi más realidad de la que observo.

La imaginación la habrá fundido

Con los bosques y los lagos,

Con los montes y con los mares.

 

Hacia donde mire no hallare

Mas que un desplazamiento de sombras

Y un asomo de contornos que se pintan

De luz distinta en mi cabeza.

Que querré del adusto paisaje

Mas que caminar por él,

Extraviar por fin al tiempo

Llevar el sol en la muñeca

Y la luna en la frente,

Descubrir el blanco en un nicho de neblina

Sin otro refugio más que mi propio cuerpo

Y sin otro cuerpo que el que tengo por refugio.

 

Correré como vivir atrás de nada

Seré el último en llegar.

Perderé vidas como un niño

Aprendiendo a jugar

Y después ya no me parecerán mías jamás.

 

Huiré de ese reconocimiento

Para presenciarme ante otros rostros

Y no seré siempre más que yo mismo

Armando con pensamientos y con juicios.

 

Jugo de puras lagrimas

He de beber más de una vez

Hasta que alcance ver

Que el ahora cuenta más que mil historias

Y que no hay historia que perder.

 

Fuente inagotable de felicidad

Mi diminuta cantimplora

De cuero concienzudo.

Se ha llenado de una mezcla llamada paz,

Se ha vaciado de detalles y de falsa oscuridad.

 

Por donde quiera  comenzar

 

Ya no seré dueño de nada

Ni siquiera de la verdad.

No seré mas que presente

Constante para la circularidad.

No seré sino durmiente fluido para la eternidad.

No seré solo corriente de emociones y actualidad,

Seré también sangre y suspenso,

Seré también simiente y pan.

 

Y ya no volveré a contar

Con cosas para con palabras jugar,

No tendré así como este más lenguaje pa´ensalar.

Hecho un hombre ahora después ya no lo seré mas.

 

Me ganare la libertad de poder ayudar a cambiar

La indolencia por la sensibilidad

El abismo por el cauce de la serenidad

La creencia por el modo de cambiar.